María Moliner, la mujer que escribió a lápiz un diccionario mayor que el de la RAE #MujeresUtópicas
Ligada a las misiones pedagógicas de la II República, María
Moliner sufrió la depuración del régimen franquista, que la situó, tras
la Guerra muy por debajo de su categoría profesional. No se arredró.
Sola y a lápiz creó durante 15 años un diccionario de uso del español
que, a día de hoy, sigue vigente.
María Moliner nació en Paniza, Zaragoza, en el año 1900, con el
comienzo del siglo XX, aunque se trasladó a Madrid siendo muy niña. Hija
de un médico rural que posteriormente abandonaría a su familia, María
fue una excelente estudiante, que daba clases particulares para ayudar a
la manutención de su madre y sus dos hermanos y que se formaría como
filóloga y lexicógrafa en el Estudio de Filología de Aragón Desde 1917 a
1921, participaría, en esta institución, en la creación de un Diccionario aragonés.
El método de trabajo adquirido y practicado en esta etapa sería
determinante en su formación filológica y en su posterior trabajo como
lexicógrafa.
Aunque se doctoró en Historia, desde que aprobó las oposiciones al
cuerpo de bibliotecarios, archiveros y arqueólogos, su carrera
transcurrió entre las palabras. Casada con un catedrático en Física, su
profesión la llevaría del Archivo de Simancas al de Murcia, y de allí al
de Valencia, convirtiéndose, en la década de los 20, en la primera
mujer que impartía clases en la Universidad de Murcia. Muy comprometida
con su profesión, impulsó una red de bibliotecas rurales, y se vinculó a
la Institución Libre de Enseñanza en las llamadas misiones pedagógicas,
puestas en marcha por la Segunda República. Tras la guerra civil
española, el proceso de “depuración” llevado a cabo por el régimen
franquista les inhabilitó temporalmente a ella y a su marido. María
Moliner volvió a la biblioteca de Hacienda en Valencia, pero 18 peldaños
por debajo del puesto que le correspondía en el escalafón.
Hacia 1952, ya como bibliotecaria de la Escuela Superior de
Ingenieros Industriales de Madrid y con su marido rehabilitado y
ejerciendo de nuevo su cátedra de física en Salamanca, María Moliner,
inspirada en un diccionario de Inglés que le trajo su hijo, inició la
que sería su obra magna, el ‘Diccionario de Uso del Español’. Ya existía
el diccionario de la RAE pero frente a él, su objetivo menos técnico y
más práctico, sería crear “un instrumento para guiar en el uso del
español tanto a los que lo tienen como idioma propio como a aquellos que
lo aprenden”.
María Moliner emplearía los siguientes 15 años de su vida en escribir
un diccionario, sola y a lápiz, dos veces más largo que el de la RAE.
Son un total de más de 80.000 entradas que pasaron a la historia hace
medio siglo, cuando su amigo, el académico Dámaso Alonso, vinculado a la
Editorial Gredos, le sugirió su publicación que se haría efectiva en el
año 1966.
La autora describió en una entrevista cómo había sido el comienzo de
esta obra: “Estando yo solita en casa una tarde cogí un lápiz, una
cuartilla y empecé a esbozar un diccionario que yo proyectaba breve,
unos seis meses de trabajo, y la cosa se ha convertido en quince años”.
La novedad de la obra de María Moliner era el empleo de un “sistema
de sinónimos, palabras afines y referencias que constituye una clave
superpuesta al diccionario de definiciones para conducir al lector desde
la palabra que conoce al modo de decir que desconoce”, tal y como
recoge la propia autora en el prólogo de la primera versión del
diccionario. Este sistema de definiciones estaba arropado por
explicaciones gramaticales, ejemplos de uso y etimologías. María Moliner
explica que las definiciones de su diccionario, frente al de la RAE,
están “vertidas a una forma más actual, más concisa, despojada de
retoricismo y en suma, más ágil”.
María Moliner moriría en Madrid en el año 1981 aquejada de
arteriosclerosis, bajo el cuidado de su hermana Matilde y sus hijos.
Diez años antes, en 1971, su nombre fue barajado para entrar en la
Academia Española de la Lengua. De haberlo conseguido, habría sido la
primera mujer en alcanzar un sillón. Su candidatura, presentada por tres
académicos, no fue aceptada. Ella con la humildad que la caracterizaba
no le dió mayor importancia. “Mi único mérito es mi diccionario” alegó,
aduciendo que había candidatos con mayores logros, pero como adujo en
las entrevistas posteriores, no exenta de ironía y de cierto orgullo
dolido, “si el creador de mi diccionario hubiese sido un hombre, todo el
mundo se preguntaría: ¿por qué no está ese señor en la Academia?”
Destacados:
“Estando yo solita en casa una tarde cogí un lápiz, una
cuartilla y empecé a esbozar un diccionario que yo proyectaba breve. Y
la cosa se ha convertido en quince años”.
“Si el creador de mi diccionario hubiese sido un hombre,
todo el mundo se preguntaría: ¿por qué no está ese señor en la
Academia?”
Escrito por: Emma Lira
Por cierto, Emma Lira fue quién me entrevistó para un artículo sobre los palomares tradicionales en el National Geograhic, la publicación de diciembre 2018 de la famosa revista habla de palomas, palomares, utopías e incluso de los paisanos y paisanas de León.
La educación es la base del progreso;
considero que leer es un derecho incluso espiritual.
María Moliner
Irma Basarte10.-
sí, he oído hablar a menudo del diccionario de maría moliner. me parece que fue un trabajo admirable. cualquier día me lo compraré para tenerlo de consulta. soy muy dado a buscar palabras en el diccionario, aunque ya sepa lo que significan, para saber si se están usando de acuerdo con su significado original.
ResponderEliminarno sabía que había sido bibliotecaria de la escuela de industriales de madrid! allí estudié yo.
besos!
Es todo un lujo tener a esta mujer en casa.
EliminarBesines utópicos.-
irma, este post no me aparece en el blogroll, lo vi porque lo enlazaste en facebook. quizá por eso está pasando un poco desapercibido. cosas de blogger, a mí también me ha pasado alguna vez. quizá podrías ponerlo en borrador y volverlo a publicar o algo, para que lo vea más gente...
ResponderEliminarNo sé que habrá pasado. Mil gracias Chema.
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Mi aplauso para ella.
ResponderEliminarBien merecido lo tiene.
Besos.
PUes la verdad es que sí.
EliminarBesines utópicos.-
ResponderEliminarPor lo que leyeron, fue una mujer admirable que luchó la diferencia por ser mujer. Si fuera un hombre ... él dijo !!!.
Quizás tenía toda la razón. Desafortunadamente, incluso hoy, la mujer, contra el hombre del que hablo, es discriminada en relación con el trabajo del hombre. Hoy, como ayer, poco ha cambiado.
Su enorme talento y trabajo son encomiables.
.
Que tengas una feliz semana
Saludos poéticos
Desgraciadamente tengo que darte la razón en todo, lástima que en pleno siglo XXI aun tenemos que seguir defendiendo nuestros derechos e intentando conseguir la igualdad tan necesaria. Feliz día.
EliminarBesines utópicos.-
Su diccionario es toda una referencia y su trayectoria vital también. Un ejemplo.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo Roberto.
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Si los españoles amaran la lectura,la cultura estaría un poco mas alt.
ResponderEliminarBonita utopía.
EliminarAbrazote utópico.-
IRMA
ResponderEliminarQue bonita historia nos relatas, ese aprendizaje y conocimiento, llena la vida de sabiduría, pues rescatas lo bello de cada uno de estos seres humanos, que a pesar de las adversidades, no equivocan el camino ni declinan su intención, y siguen adelante en pos de su cometido.
Gracias por aportarla, Irma, brillante tu elección.
Un cariño para ti.
LÚCAS
A veces tenemos que recordar y sobre todo no olvidar nunca que si ahora mismo tenemos los derechos que disfrutamos es porque alguien antes que nosotros los ha defendido y esto es aplicable a todos los campos.
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Que belleza de historia que tengas una maravillosa semana Saludos
ResponderEliminarMe alegro te haya gustado.
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Una gran mujer llena de sabiduría. Una gran obra la suya. Un placer leerte. Saludos.
ResponderEliminarUn gran mujer que curiosamente si hubiese sido hombre hubiese tenido todos los honores.
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Información que no sabía y hoy aprendí mas, trae agradezco estás enseñanzas, saludos.
ResponderEliminarMe alegro que así sea, sigue la pista de cerca a María Moliner es una caja de sorpresas.
EliminarAbrazote utópico.-
Mi profesión ha sido la de bibliotecario, o como despectivamente nos categorizan "ratón de biblioteca", y en los lugares donde me he desempeñado públicamente, y en labor de formación de auxiliares para bibliotecas comunitarias, nunca ha faltado el diccionario de María Moliner, de quien supe del tratamiento que hablas por parte del falangismo, por una película que destacaba a las mujeres, en tiempos de rebelión, y empezaba con la lucha de resistencia de las partisanas en italia, Rosa Luxemburgo, y María Moliner y la guerra civil española. Como García Márquez, amo los diccionarios y las enciclopedias. Sin ellos, no hubiera sido amante de la palabra, y no hubiera escrito mis libros de cuentos y poesía. UN abrazo, con gran afecto, desde Colombia.
ResponderEliminarGracias por este precioso comentario, me alegra que María Moliner haya formado y forme parte de tus amadas estanterías de la vida.
EliminarAbrazote utópico.-
If the dictionary is still used, it is very good.
ResponderEliminarBut nowadays, who would have the patience to work with the pencil for 15 years?
Now we live so fast that it seems that we are in a hurry to die, thanks to the patience of our ancestors, today we are what we are.
EliminarUtopian hug.-
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTu nunca pierda el humor,hoy dia tan necesario.
ResponderEliminarSería muy gris la vida sin una pizca de humor.
EliminarAbrazote utópico.-
·.
ResponderEliminar¿Para cuando una ILE actual y actualizada? ¡Hemos avanzado en pedagogía?
María Moliner, digna de admiración. Sola ante la RAE, ante un mundo 'masculino'.
El tiempo la ha puesto en el lugar que se merece.
Un besín
y hasta mi vuelta... pasa un buen verano.
.·
LaMiradaAusente · & · CristalRasgado
Te noto muy utópico con tus preguntas, pufffffffff y más puffffff. Grande nuestra María Moliner, cuídate mucho y feliz verano.
EliminarBesines utópicos.-
Extraordinaria historia, he visitado tu blogs y me gusta mucho, muy interesante.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Acepto el reto de los palomares, temas nuevos siempre enriquecen el conocimiento.
Un Abrazo.
Me alegro te haya gustado.
EliminarAbrazote utópico.-
No conocía ni a María Moliner ni su diccionario, por lo que me ha gustado muchísimo saber de ella, que ya cuenta con mi reconocimiento por su valentía y por esos quince años de trabajo para llevarlo a cabo.
ResponderEliminarUna entrada muy interesante y didáctica, Irma.
Un fuerte abrazo, amiga.
Te recomiendo que la siguas la pista muy pero que muy de cerca, te llevarás gratas sorpresas.
EliminarAbrazote utópico.-
Una mujer digna de admiración, aunque un poco tarde se le ha reconocido su valía. Un beso utópico y feliz noche Inma ❤️❤️❤
ResponderEliminarSiempre ocurre igual y si el reconocimiento tiene que ser a alguna mujer ni te cuento y es que es así incluso en pleno siglo XXI.
EliminarBesines utópicos.-
Lo tengo en la estantería como un gran tesoro. Se lo agradezco.
ResponderEliminarEs todo un tesoro.
EliminarBesines utópicos.-