La comida del colegio cocinada en el colegio no puede ser una utopía
La comida del colegio tiene que estar cocinada en el colegio, se pide una gestión pública de lo comedores escolares con personal cualificado, eso si contratado por la administración. Un control sanitario de los alimentos y por supuesto alimentos saludables y de cercanía.
“La política es el arte de disfrazar
de interés general el interés particular”.
Edmond Thiaudière
Edmond Thiaudière
Irma Basarte10.-
Aquí llamen PAE (proyecto alimentario educativo) al suministro de la comida en las instituciones públicas. Y lo lamentable es que se ganan los contratos los que ofrecen coimas, y la alimentación cuando la dan, es de una pobreza nutricional, que da pesar. Lo peor se roban la plata los contratistas. UN abrazo. carlos
ResponderEliminarPara este tipo de cosas curiosamente TODOS son iguales en TODOS los rincones del mundo.
EliminarAbrazote utópico, Irma.-
Así debería ser. En ocasiones he tenido que comer en comedores escolares y no tiene nada que ver cuando en el colegio hay cocina con su cocinero, que cuando la comida la trae el catering. Un beso.
ResponderEliminarLo curioso es que detrás de un catering siempre hay alguien más poniendo el cazo y no precisamente el de la sopa.
EliminarBesines utópicos, Irma.-
Tienes razón, ¡cuánto mejor una cocinera que haga la comida allí mismo!
ResponderEliminarSalu2.
Exacto en las cocinas de los colegios hacen falta cocineras y cocineros y que los comedores huelan a guisos ricos.
EliminarAbrazote utópico, Irma.-
Cuando se cocinaba en el mismo colegio, la comida era mucho mejor. La comida era más casera. El maestro encargado del comedor hacía el menú para toda la Semana y se preocupaba de que estuviera en el menú todos los nutrientes que necesitaba el niño, estaba habilitado para eso mediante unos cursos al que había asistido y en cuanto al personal que llevaba la cocina del comedor era gente muy preparada.
ResponderEliminarBesos
Desgraciadamente ahora incluso comer bien en los colegios es una utopía, quieren privatizarnos hasta el aire que respiramos (no tardando)
EliminarBesines utópicos, Irma.-
Como curiosidad quizás mientra escribías esto me desplace al pequeño pueblo en que nací no se como salio la conversación pero hablamos de este tema. No solo comentamos sobre la calidad de la comida que coincidimos con Antonia, también comentamos sobre lo que nos costaba a cada alumno que aunque era un centro publico se pagaba un módico precio.
ResponderEliminarEsa cantidad allá por los medidos de los años 70 era de cinco pesetas diarias.
Saludos.
Anda que curioso nos entendimos telepáticamente con el post, pues yo de pequeña era muy mala comedora a todo le buscaba pegas y siempre quería quedarme a comer en el comedor, pero no hubo manera de ello.
EliminarAquellos maravillosos años que con cinco pesetas en el quiosco eras la personita más feliz del mundo.
Besines utópicos, Irma.-