En León las señales hablan por sí solas
** No hace falta ir en una silla de ruedas para ver las trabas que se encuentran cada día, bordillos que parecen precipicios, escaleras interminables, un ejemplo no demasiado lejano lo tenemos en la Oficina de Tráfico en la calle Ordoño II (a esos que tanto les gusta recaudar) y hasta hace cuatro días en la oficina de Correos y Telégrafos y un largo etc...
Pintan aparcamientos para ellos y aparca todo dios y alguna virgen, salvo ellos.
Estamos en una sociedad narcisista, asquerosamente egoista, pero
somos vulnerables y cualquiera de nosotros podemos terminar sentados en
una silla de ruedas o con un bastón y un perro lazarillo, quieran los
dioses de los bordillos y otros impedimentos que no sea así pero…
La foto parece sacada a mala leche, en realidad la mala leche me
entra al ver las moscas de alrededor, esas que nos han costado tanta
pasta a los leoneses cuando éramos ricos e invertíamos en “moscas“.
No deseo mal alguno a nadie, pero me gustaría que estos
concejalillos de urbanismo que nos han gobernado, nos gobiernan y nos
gobernarán se sentasen en una silla de ruedas y rodaran por todo León o bien se pusiesen unas gafas de madera, enganchándose a su vez a un bastón y a
un perro lazarillo, diesen palos de ciego por la ciudad y después se
aplicasen el cuento.
Está claro que las señales hablan por sí
solas, de muestra esta foto, que incluso a su lado tiene su primer
obstáculo, es aplicable a todas las ciudades y pueblos de nuestro país
pero la foto y los bordillos que conozco están en León.
Post publicado en el periódico digital Ileon.com
Irma.-
Que vergüenza. Aquí en Francia ocurre lo mismo, la gente es una incivica
ResponderEliminarMe temo que es un mal endémico, pero afortunadamente hay gente respetuosa por el mundo.
EliminarUn abrazote utópico, Irma.-
El derecho de los discapacitados a circular sin trabas por la ciudad es una batalla que hay que dar permanentemente, gracias por recordárnoslo.
ResponderEliminarUn beso,
José Luis
www.paseandoporleon.blogspot.com
Gracias a tí por hacerlo y contarlo "paseando por León".
EliminarUn abrazote utópico, Irma.-
Pese a todos esos concejalillos de m.. me sigue gustando pero mucho ese tu León y un poco mío..por ahí "onde el reloj" y por todo lo demás.
ResponderEliminarBesos.
Aun así tiene su encanto, aunque siempre busquen el modo de desencantarnos cada día.
EliminarUn abrazote utópico, Irma.-
¿No es el hombre el único ANIMAL que tropieza dos veces en la misma piedra? bueno en algunos casos no son piedras sino muros, besines.
ResponderEliminarSomos así de ceporros, pero a veces ponen muros y piedras para que los tropezones esten asegurados.
EliminarBesines utópicos, Irma.-
Porqué crees que se hicieron los carritos de bebés todoterreno y esos carros de la compra con enormes ruedas? La cota cero es una reivindicación de los ciudadanos hace tiempo y las aceras una antigualla y una temeridad. De las rampas ni te cuento, porque hay algunas que son de lanzamiento, mejor se lo hubieran ahorrado. En fin, me temo que no llegaré a verlo nunca en León bien hecho.
ResponderEliminarConozco una rampa que está diseñada para despegar, ya quisieran algunas montañas rusas conseguir ese subidón.
EliminarBesines utópicos, Irma.-
Así es, el problema incluso está fuera de nuestras fronteras, pero eso no me consuela ya que vivo en León.
ResponderEliminarUn abrazote utópico, Irma.-