Un día de palomares por Bonella #Salvemoslospalomares
** Bonella es un pueblín pequeñín de la montaña de León, está en La Comarca de Omaña y como sabía que ahí tenían una joyita de palomar, pues allí nos plantamos y en efecto un entorno precioso lo arropa.
Lo bueno que tiene esto que me traigo entre manos, es la cantidad de preciosos parajes que premian a nuestros ojos y el encanto especial de la gente, estuvimos hablando con unas señoras encantadoras eran hermanas y hablando de todo un poco nos comentaron que en Bonella aun quedan cocinas como las de antes, sólo las había visto una vez en un documental sobre Galicia y nunca mejor dicho, "entramos hasta la cocina", está muy arregladina, pero aún la conservan más o menos tal cual era y resulta que hablando con mi madre, en Villadepán tambien las había, ella se acordaba de cuando era niña tenerla en su casa.
Creo que no sabemos valorar lo que tenemos y sigo pensando y diciendo que nuestra provincia es rica en todo y sobre todo en sus gentes, que son los que hacen los lugares y nuestros pueblos, me niego a dejar que se nos mueran nuestros pueblos, pero se nos mueren los pueblos de León.
Lo bueno que tiene esto que me traigo entre manos, es la cantidad de preciosos parajes que premian a nuestros ojos y el encanto especial de la gente, estuvimos hablando con unas señoras encantadoras eran hermanas y hablando de todo un poco nos comentaron que en Bonella aun quedan cocinas como las de antes, sólo las había visto una vez en un documental sobre Galicia y nunca mejor dicho, "entramos hasta la cocina", está muy arregladina, pero aún la conservan más o menos tal cual era y resulta que hablando con mi madre, en Villadepán tambien las había, ella se acordaba de cuando era niña tenerla en su casa.
Creo que no sabemos valorar lo que tenemos y sigo pensando y diciendo que nuestra provincia es rica en todo y sobre todo en sus gentes, que son los que hacen los lugares y nuestros pueblos, me niego a dejar que se nos mueran nuestros pueblos, pero se nos mueren los pueblos de León.
Irma.-
¿Llegasteis a La Urz? un sitio muy recomendable para perderse, te recomiendo lo hagas aunque por ahí no hay ningún palomar que yo sepa.
ResponderEliminarUn abrazo
Un descuido en la siesta y de morros al fogón, no conocía el invento, de lo más curioso y para esas noches frías de invierno tiene que ser lo máximo.
ResponderEliminarQue siestina más curiosa se tiene que echar en ese escaño en pleno invierno, yo tampoco lo conocía.
ResponderEliminarBesos
Veo que lo llevas muy bien que te invitan hasta la cocina aunque hace unos cuantos post contabas el lado opuesto de "cierta gentecilla".
ResponderEliminarSiempre que se recorren largos caminos se encuentra gente encantadora, me alegro lo disfrutes como lo estás haciendo y vayas compartiendo alguna cosilla.
Buena pinta tiene ese escaño para una siesta otoñal o invernal.
Un abrazo y gracias por compartir esta utopía.
Estas vacaciones me matan, sobre todo la vuelta y despues de soltar la capullez del momento decirte que eso de patearte la provincia aparte de ser una gozada a nivel cuerpo y mente es una maravilla la cantidad de anécdotas que tienes para contar.
ResponderEliminarNo olvides siempre quedarte con lo mejor, un abrazo utópico bicho.
Pues sí, los pueblos se mueren. Hace unos días estuve en el Pirineo de Huesca y en un panel informativo leí cómo en 1931 un filólogo, creo que holandés, había llegado a aquellos pueblos para estudiar una cultura que había muerto "muy poco después". Y es cierto, si te fijabas, había una diferencia entre los pueblos grandes donde vivía una gente completamente urbanita, que vive en el 90% del turismo, de otros pueblos que se veían en los altos totalmente deshabitados como pueblos fantasma. Allí todo se perdió hace tiempo de golpe, aquí ha venido languideciendo lentamente. La diferencia es que nosotros no tenemos la alternativa del turismo.
ResponderEliminar¿Se mueren? o directamente los estamos matando nosotros y desde las administraciones asfixiando, tengo mis duda.
ResponderEliminarPreciosa toda Omaña.
Me encanta esa cocina. Hace dos años pude ver y fotografiar una muy parecida en... ¡jolín, no me acuerdo del nombre!, está cerca de AStorga. Buscaré la fotografía. Además la tenían encendida invierno y verano, y en ella guisaban y calentaban el agua. Era un matrimonio encantador.
ResponderEliminarLo del escaño si que es chocante. ¡Vaya siestinas!,jejejejje
El video es imposible, no me carga para enviártelo, tendré que abrirme una cuenta en gmail a ver si desde allí puedo.
Un besín y enhorabuena además por el espectáculo de los pendones en San Isidoro. Tuvo que ser precioso. Nada menos que 143 ondeando al viento.
Revolviendo en mis telares, que no son pocos cierto es que por la Maragatería me han comentado de alguna pero desconozco el donde.
ResponderEliminarTe veo merendando no tardando pero sin siesta que en ese tipo de escaños tienen que ser peligrosas.
Aunque yo en invierno me apunto.
No llegamos a La Urz esta vez pero precioso todo aquello la verdad sea dicha.
ResponderEliminarMás majas las señoras y que cocina más chula y que ...... siestassss.
Gracias por vuestros comentarios, besines.
Irma.-
¡¡Qué gozada todo lo que estás haciendo!!
ResponderEliminarYo he visto la gloria o glorieta de Tierra de Campos y una idea fantástica para combatir el frío pero este tipo de cocinas ni tan si quiera sabía que existían.
En Curueña que está por aquellos lugares todavía se mantienen este tipo de cocinas, y las que estaban a ras de suelo (está se puede visitar acompañados de un guía turístico en los meses de verano) y por otra parte aún se mantienen cocinas con fuego en el suelo con sus pregancias, gabiñones, murillos, burro etc etc
ResponderEliminar